La cocina de Semana Santa es muy amplia y variada. Podemos encontrar infinidad de platos salados (como el potaje de cuaresma), dulces (como las torrijas) o incluso de pescado ( como el bacalao).
Las rosquillas son unos dulces fritos muy típicos de nuestra gastronomía, sobre todo en Semana Santa, cuyo origen se remonta al antiguo Imperio romano.
Existe una gran variedad de rosquillas tales como tontas, listas, de Santa Clara, francesas, ciegas...Bueno a lo que vamos, mis rosquillas son simplemente rosquillas, aunque con un toque personal, ya es que las preparo con limoncello.
INGREDIENTES
. 60ml de leche
. 120gr de azúcar
. 80ml de aceite de oliva
. 400gr de harina
. 100gr de huevo (un huevo y medio)
. 1 sobre de levadura
. 100gr de huevo (un huevo y medio)
. 1 sobre de levadura
. una copita de licor al gusto
. aceite de oliva para freír o freidora
. azúcar para espolvorear
PREPARACIÓN
- En un bol batimos el huevo, la leche, el azúcar, el aceite y el licor que hayáis elegido.
- Podéis hacerlo con la batidora eléctrica o si no a mano, pero os llevará más tiempo.
- Cuando tengáis una mezcla homogénea vais añadiendo poco a poco la harina. Se nos formará una masa difícil de trabajar con las manos, porque se te pega.
- Os conviene untaros las manos con aceite. Cogemos un poquito de la masa y hacemos una pelotita, después con el dedo le hacemos el agujero y le vamos dando la forma a nuestras rosquillas.
- Una vez que las tenemos todas preparadas, encendemos la freidora o ponemos una sartén con bastante aceite.
- Freímos todas las rosquillas hasta que estén bien hechas por ambos lados.
- En un plato ponemos bastante azúcar y la espolvoreamos sobre las rosquillas.
Podéis tomarlas cuando queráis. ¡Están buenas a todas horas!
Buon appetito...
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