Estamos en medio del otoño y ahora sí que podemos decir que nos encontramos en esa estación llena de contrastes, aromas y también un poco melancólica. Días de lluvia y frío perfectos para pasarlos en casa preparando estos sabrosos platos de cuchara que nos gustan tanto.
INGREDIENTES
. 250 gr de judías blancas
. 400 gr de guanciale
. 1/2 vaso de vino blanco
. 500 gr de tomate frito
. 1 diente de ajo
. 2 cebolletas pequeñas
. 2 rama de romero
. 1 rama de tomillo
. 4 hojas de salvia
. 1 hoja de laurel
. aceite
. vinagre
. vinagre
. sal
. 8 granos de pimienta
PREPARACIÓN
- Dejamos en remojo las judías la noche anterior. Las colamos.
- Las ponemos a cocer en una olla con agua fría, junto con las hierbas y la pimienta. Cuando empiece a hervir el agua bajamos el fuego y las dejamos unos 45 minutos o hasta que estén tiernas. Las reservamos en la olla.
- Cortamos en trozos el guanciale.
- Llenamos una cacerola con abundante agua y un chorro de vinagre. La llevamos a ebullición y echamos el guanciale. Hervimos durante 5-6 minutos.
- Mientras tanto cortamos la cebolleta en juliana y pelamos el ajo.
- Echamos dos cucharadas de aceite en una cazuela de barro, si la tenemos, y rehogamos la cebolleta y el ajo.
- Añadimos el guanciale y seguimos rehogando un par de minutos.
- Vertemos el vino y lo dejamos evaporar.
- Incorporamos el tomate frito, una rama de romero y salpimentamos. Dejamos cocer unos 45 minutos a fuego muy suave. Si fuera necesario añadimos un poco de agua.
- Colamos las judías que teníamos reservadas y las añadimos a la cazuela. Dejamos cocer unos 10 minutos para que cojan sabor.
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