Será por ese sapore italiano tan característico y en ocasiones difícil de encontrar o por la alegría y el mimo con el que preparan cada uno de los platos, sea por lo que sea, Gioia te atrapa y conquista incluso los paladares más exigentes. Davide Bonato, es pupilo del chef del primer restaurante con estrella Michelín de la ciudad londinense, lo que se ve reflejado en cada uno de sus platos. Él mismo los describe como pequeñas joyas, elaboradas con el mejor producto y una técnica adquirida tras una larga experiencia profesional. Sus platos los desarrolla viajando libremente entre pasado, presente y futuro; basándose en una filosofía de unión creativa. Su carta te ofrece propuestas desde lo más clásico y tradicional, hasta lo más provocador e innovador, orquestado siempre de manera atenta y respetando su esencia. Si coincide que vais en esta época, no dejéis de pedir la pasta con trufa blanca, se os hará la boca agua simplemente con su olor. Aprovechad y probad la joya italiana de chueca, no os defraudará.
Buon appetito...
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