Cuando llega el otoño, una de las cosas que más me gusta es hornear todo tipo de dulces, galletas, magdalenas, bizcochos... Los días son más cortos, grises y nuestro estado de ánimo empieza a cambiar y ¿qué mejor terapia que cocinar con las personas que más quieres y pasar una tarde divertida?
INGRDIENTES
. 160 gr de mantequilla
. 80 ml de leche
. 130 gr de azúcar
. 150 gr de harina
. 2 cucharadas de sirope de arce
. 3 huevos L
. 1 1/4 cucharadita de levadura
. 1/8 cucharadita de sal
. azúcar glas
PREPARACIÓN
- Tamizamos la harina, la levadura y la sal. Reservamos.
- En un bol mezclamos la leche y el sirope hasta que estén bien integrados. Reservamos.
- En el robot batimos la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa.
- Añadimos los huevos uno a uno a velocidad baja. Esperamos hasta que el anterior no esté totalmente integrado.
- Incorporamos los ingredientes tamizados y la leche poco a poco. Batimos a velocidad baja.
- Una vez que hemos terminado de batir, mezclamos con la espátula y recogemos la mezcla que se ha quedado en el fondo del bol.
- Engrasamos el molde con spray anti adherente o con mantequilla.
- Podemos rellenar los moldes con una cuchara dosificadora o metiendo la mezcla en una manga pastelera. Los rellenamos casi hasta el borde y repartimos bien la mezcla para que queden uniformes.
- Damos unos golpecitos con el molde sobre la mesa para asegurarnos que no nos queden burbujas de aire.
- Horneamos 20 minutos a 180º C.
- Las sacamos del horno y las dejamos enfriar unos 10 minutos.
- Pasado el tiempo los desmoldamos boca abajo y los dejamos enfriar totalmente sobre una rejilla.
- Espolvoreamos azúcar glas.
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