gnocchi alla romana

No se puede negar que uno de los muchos atractivos de Italia es su gastronomía, una de las más populares de todo el mundo. Si quieres comer en Roma como un auténtico romano, querrás saber cuáles son los platos más típicos de su cocina y los gnocchi alla romana es uno de ellos. Son bastante calóricos ya que su origen viene de las cocinas campesinas cuyo cometido era aportar una buena dosis de energía.
Aquí os dejo mi receta que podría ser unos de los platos de Noche Buena acompañado con un redondo de carne al horno.

INGREDIENTES

. 250 gr de sémola

. 2 yemas de huevo

. 1´5 l de leche

. sal al gusto

. pimienta al gusto

. nuez moscada al gusto

. parmigiano
. pan rallado
. aceite

PREPARACIÓN

1. En una cacerola alta ponemos a hervir la leche. Añadimos la sal, la pimienta y la nuez moscada.
2. Cuando empiece a hervir echamos poco a poco la sémola sin dejar de remover con las varillas. Cuando esté más densa, seguimos removiendo con una cuchara.
3. En el paquete que yo compro tengo que estar 20 minutos removiendo con cuidado de que no se pegue. Leer bien el tiempo de cocción.
4. Pasados los 20 minutos ponemos la masa en un bol grande para que se enfríe. Más tarde tenemos que añadir las yemas. Hay que prestar mucha atención porque si la masa está muy caliente se nos cuajarán las yemas.
5. Las añadimos y mezclamos todo muy bien.
6. Cogemos papel de horno y lo untamos con un poco de aceite, esto evitará que se pegue.
7. Colocamos la masa en el papel. Doblamos la otra mitad (del papel) y la cubrimos. Con un rodillo la extendemos y formamos un rectángulo con un grosor de 1cm. La dejamos enfriar a temperatura ambiente.
8. Preparamos una fuente y untamos un poco de aceite por toda la superficie y espolvoreamos un poco de pan rallado.
9. Le quitamos el papel con el que la hemos cubierto y con el molde vamos recortando los árboles.
10. Los vamos colocando en la fuente (como están en la foto) y espolvoreamos parmigiano.
11. Precalentamos el horno a 200º C. Los horneamos durante media hora o hasta que veamos que estén dorados.

Buon appetito...