14 marzo 2017

Gabriela´s kitchen



Esta receta se la dedico a mi hija Gabriela que cuando ve que la estoy preparando, se le ilumina la cara. El título de la receta tiene su historia, pero en fin, no me voy a poner a explicar el por qué.
Si queréis podéis añadir champiñones, pero no a todo el mundo le gusta y prefiero dejarla más simple.
Tenéis que prepararla, veréis que os va a encantar.




INGREDIENTES

. 350 gr de pechugas de pollo
. 100 gr de panceta a dados
. varias ramas de tomillo
. 2 cucharadas de aceite
. sal
. 1/4 vaso de vino blanco
. harina para enharinar
. un paquete de masa de hojaldre
. 1 huevo

PREPARACIÓN
  1. Cortamos las pechugas a tiras o a dados no muy grandes. Las salamos.
  2. En una sartén ponemos el aceite y añadimos la panceta. Rehogamos durante unos minutos.
  3. En un plato ponemos un poco de harina. Enharinamos muy poco las tiras.
  4. Las rehogamos con la panceta hasta que se doren un poco y ponemos unas ramitas de tomillo.
  5. Vertemos el vino y lo dejamos evaporar.
  6. Tapamos la sartén y lo dejamos cocer durante 10 minutos.
  7. Mientras tanto sacamos la masa de hojaldre y la colocamos en la mesa.
  8. Vamos cortando el hojaldre en círculos en función del recipiente que utilicemos, dejando  al menos un dedo de más.
  9. Cuando el pollo esté listo lo vamos repartiendo en los recipientes que tenemos.
  10. Mojamos con un poco de agua los bordes de los recipientes y colocamos el hojaldre encima asegurándonos de que se pegue bien.
  11. Batimos el huevo y pincelamos la superficie del hojaldre.
  12. Precalentamos el horno a 180ºC y horneamos durante 20-25 minutos o hasta que veamos que estén dorados.
  13. Preparamos una rica ensalada y la cena ya está lista.
Buo appetito...

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